El 13 de enero, el Tribunal Supremo de EE.UU. impidió el jueves que la administración Biden aplicara sus amplios requisitos de vacunación a las grandes empresas privadas, pero permitió que se mantuviera el mandato de vacunación para los centros médicos que reciben pagos de Medicare o Medicaid, según cnbc.com.
Las sentencias se produjeron tres días después de que la medida de emergencia de la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo para las empresas empezara a entrar en vigor.
El mandato exigía que los trabajadores de las empresas con 100 o más empleados estuvieran vacunados o presentaran una prueba de COVID-19 negativa semanalmente para entrar en el lugar de trabajo.
"Aunque el COVID-19 es un riesgo que se da en muchos lugares de trabajo, no es un riesgo laboral en la mayoría", dictaminó el tribunal. "El COVID-19 puede propagarse, y de hecho lo hace, en el hogar, en las escuelas, durante los eventos deportivos y en cualquier otro lugar donde se reúna la gente. Ese tipo de riesgo universal no es diferente de los peligros cotidianos a los que se enfrenta todo el mundo por la delincuencia, la contaminación atmosférica o cualquier número de enfermedades transmisibles."
Por su parte, el presidente Joe Biden dijo en un comunicado que el Tribunal Supremo decidió bloquear requisitos que salvan la vida de los trabajadores. Biden hizo un llamamiento a los estados y a las empresas para que den un paso adelante e instituyan voluntariamente requisitos de vacunación para proteger a los trabajadores, a los clientes y a las comunidades.
Las normas de vacunación o pruebas se enfrentaron a una serie de demandas de 27 estados con fiscales generales o gobernadores republicanos, empresas privadas, grupos religiosos y asociaciones nacionales de la industria como la Federación Nacional de Minoristas, la Asociación Americana de Camioneros y la Federación Nacional de Empresas Independientes.
